Es un signo de devoción mariana, que consiste en un pequeño escapulario de color pardo. Es singular de los símbolos más reconocibles para los devotos y es especialmente relevante porque se encuentra Internamente de los llamados "sacramentales" por el Concilio Vaticano II. Sor Emanuela Edwards: "contemplando la naturaleza y el https://heywoodk405duj0.develop-blog.com/profile